La evidencia científica muestra que el cerebro continúa su desarrollo hacia la edad adulta y no sólo durante los primeros años de vida. Es cierto que durante la niñez temprana hay un gran incremento de conexiones neuronales (sinápsis) y que el ritmo con que se establecen estas sinápsis disminuye con la edad. Igualmente, el ritmo de poda sináptica (eliminación de conexiones neuronales que se utilizan muy poco) es mayor durante la niñez, favoreciendo una mayor eficiencia de aquellas conexiones que permanecen. Sin embargo, estos dos procesos continúan realizándose hasta la edad adulta, en especial en aquellas áreas del cerebro más necesarias para el aprendizaje, permitiendo que éste se pueda construir a lo largo de la vida. Sigue leyendo