LA MEMORIA OPERATIVA Y SU RELACIÓN CON EL APRENDIZAJE ESCOLAR

Introducción

En su último gran trabajo, Lenguaje y Pensamiento, Vygotski (1934/1993) propone que la escolaridad formal debe desarrollar en los niños los conceptos científicos.  Cuando el niño ingresa a la escuela trae consigo una serie de conocimientos intuitivos, o lo que él llama conceptos cotidianos que ha desarrollado de manera natural por medio del juego, de las interacciones sociales, especialmente entre padres e hijos y de la exploración del ambiente y de los objetos.  Estos conceptos cotidianos son el resultado de la generalización e internalización de las experiencias diarias personales; sin embargo, con frecuencia no son sistemáticos ni conscientes, y muchas veces son erróneos.  Los conceptos científicos, por su lado, representan la generalización de la experiencia de la humanidad en los dominios académicos y científicos.  Son estos conceptos científicos los que permitirán al niño operar más adelante al nivel de pensamiento lógico-formal.

Tomado de https://www.vix.com

Para lograr esta construcción, los conocimientos intuitivos o conceptos cotidianos de naturaleza implícita se deben hacer explícitos y conscientes; al hacerlos explícitos y conscientes, se pueden construir las competencias académicas o conceptos científicos.  La inteligencia general, en especial la inteligencia fluida, predice la facilidad para aprender las competencias académicas que se enseñan en la educación formal (Geary, 2005).  Entre estas habilidades de inteligencia fluida resaltan la memoria operativa y las funciones ejecutivas, las cuales se procesan principalmente en la corteza prefrontal dorsolateral (CPFDL). Sigue leyendo